Y si evaluamos positivamente el cambio generamos confianza en nosotros mismos para afrontarlo, adaptarnos mejor, incluso prosperar en el cambio. Hoy veremos la agilidad para el cambio. Se trata de como la vemos dándole una visión personal, preguntándonos que soy capaz de hacer frente a la inevitable transformación que cada día nos toca vivir.
Las organizaciones están imbuidas en procesos de cambio constante, a nivel de las estrategias, técnico, de procesos, marketing, clientes, etc. Ahora nos corresponde entrar en el ADN de la organización las personas.
Por ello a nuestro enfoque tenemos que darle un tratamiento y enfoque correcto. Por ejemplo, el enfoque de solución a un tema técnico tiene que ser una solución técnica y estos pueden resolverse aprendiendo nuevas habilidades. Para solucionar la adaptación la respuesta está en las personas y en su mentalidad, como ellas pueden pensar distinto frente al problema, abordando los cambios con una mentalidad adaptativa. Para ser ágiles para el cambio, necesitamos pensar en términos de adaptación.
Punto principal: Todos hemos pasado por varios episodios de cambio en nuestras vidas y la pandemia fue el sacudón más grande recibido por todos, tomándonos por sorpresa, obligándonos a hacer cambios que nunca pensamos hacer en nuestras vidas. Generar conciencia de nuestras reacciones al cambio es el punto de partida para desarrollar nuestra agilidad para el cambio. Hay diferentes formas en las que podemos reaccionar al cambio.
Nuestra respuesta está determinada por nuestra 'evaluación del cambio', cómo vemos el cambio subjetivamente. Esto ocurre tanto en la conciencia como en la subconsciencia. Ahora bien que es la gestión de cambio, para la consultora KPMG, "la gestión de cambio busca facilitar y conseguir la implantación exitosa de los procesos de transformación, lo que implica trabajar con y para las personas en la aceptación y asimilación de los cambios y en la reducción de la resistencia a los mismo…"
Este modelo lo componen 4 elementos lo componen:
Las acciones de cambio se deben hacer sobre los tres ejes que determinan el desempeño óptimo de una persona:
Finalmente, el proceso de transformación estará basado en cinco ámbitos de actuación.
Será necesario para cada ámbito definir qué voy a hacer en cada uno para facilitar este proceso, fijando objetivos claros, actividades, resultados que quiero obtener y responsables. Por último, y recuerda que serán herramienta claves para lograrlo: