Es común confundir la experiencia de cliente con Atención al Cliente, Marketing o Experiencia de Usuario, para salir de dudas, comencemos por definir cada una.
Irismar Ramunno
19/3/2024
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Es común confundir la experiencia de cliente con Atención al Cliente, Marketing o Experiencia de Usuario, para salir de dudas, comencemos por definir cada una.
La atención al cliente es la prestación de soporte postventa y una oportunidad de transformar experiencias positivas. Ayuda a definir la experiencia, pero no es la experiencia. El marketing es el arte de conectar una idea, un producto o servicio con los consumidores finales y convencer al usuario, mediante la comunicación de necesidades y satisfactores, a una acción determinada, y la experiencia de usuario es el conjunto de factores y elementos relativos a la interacción del usuario con entornos o dispositivos concretos.
Realmente todos ellos conforman la experiencia del cliente, pero experiencia de clientes es más que cada uno de ellos individualmente.
Hablemos de números...
En un estudio realizado por KPMG relacionado con perspectivas globales para los CEOs, sorprende que el 86% de las personas que tuvieron una gran experiencia del cliente probablemente vuelvan a comprarle a la misma empresa, es 6 a 7 veces más costoso atraer clientes que retenerlo y el 96% de los CEOs consideran muy importante (70%) o importante (26%), el hecho de construir relaciones cercanas con los clientes existentes.
Entonces si ya sabemos que es un proceso cognitivo y emocional, ¿cómo activamos esas experiencias en nuestros clientes?
Existen 5 tipos de experiencias:
Sensoriales: donde determinadas percepciones sensoriales están asociadas a determinadas experiencias. Nespresso, posiciona sus cápsulas como un producto de lujo asequible y sus tiendas fueron configuradas como auténticas boutiques.
Sentimientos: las empresas buscan conectar directamente con las emociones del cliente, asociando su marca a sentimientos positivos como la alegría o el orgullo. La famosa campaña el "poder de un abrazo" de Huggies, donde la marca conectaba con el momento único del nacimiento de un bebé y la importancia del abrazo de mamá.
Pensamientos: consiste en hacer que el cliente se pare a reflexionar sobre un tema importante. La marca Patagonia, conocida marca de ropa deportiva, dio mucho que hablar con una de sus campañas que invitaban a no comprarles ropa. Detrás de ella existía la filosofía que busca la durabilidad y protección del medioambiente
Actuaciones: la empresa promueve que el cliente realice una serie de comportamientos que generan percepciones personales e interacciones con otras personas. Nike: experiencia basada en propias actuaciones, vemos personas saliendo a correr, escuchando música y relacionándose con otros usuarios en la aplicación.
Relaciones de vivencias sociales: buscan despertar sentimientos de pertenencia a determinados grupos sociales y culturales y generar identidad colectiva. Heineken con la campaña The Candidate, 2013. La marca de cerveza reunió a más de 1.700 candidatos para lo que parecía una entrevista de trabajo. Lo que no sabían es que se enfrentaban a una prueba donde el ganador, obtenía un premio: acudir al Juventus Stadium para disfrutar de un partido en vivo y en directo.
Recordemos entonces los 3 objetivos claves de la pirámide de la experiencia de abajo hacia arriba son: Satisfacer, fidelizar y vincular.
Y no olvides que el 90% de nuestras decisiones de compra son emocionales.